Si usted padece de alguna adicción o esté relacionado con alguien que así padezca, hay esperanza. Si somos humildes y sinceros, podremos superar nuestras adiciones por medio de la expiación de nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y Servicios para la Familia SUD establecieron un programa inspirado para ayudarnos superar cualquier adicción. En este programa, Los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos se han adaptado al marco de la doctrina, los principios y las creencias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para que formen principios claves in nuestra recuperación de adiciones.

Este sitio y blog no constituyen un sitio oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o de Servicios para la Familia SUD. Los pensamientos, mensajes, y comentario escritos aquí son los de aquellos que aquí los expresan.

___________________________________________

Todos somos hijos de un amoroso Padre Celestial, Quien conoce a cada uno de nosotros por primer nombre and Quien desea que seamos felices. El no nos ha dejado solos en esta vida tan difícil y llena de problemas y desafíos. El envió a su Hijo Primogénito para ser nuestro Salvador y El ha llamado a profetas modernas y lideres inspirados para guiarnos en Su Iglesia restaurada. Podemos usar la guía escrita con el apoyo de líderes de la Iglesia y de asesores profesionales por personas que han sido adictas y han experimentado el milagro de la recuperación por medio de la expiación de Jesucristo. Al lado derecho se ha puesto una conexión a una copia de la Guía que se encuentra en un sitio de internet de la Iglesia. Al aplicar los principios del Programa Para la Recuperación de Adicciones, podremos invocar el poder de la Expiación y El Señor nos librará de nuestro cautiverio.

Sunday 19 April 2009

Se Necesitan La Oración, Fe y Paciencia Para Vencer La Adicción

"Consolaos, porque mañana os libraré del cautiverio"

En capítulo 24 del Libro de Mosiah en El Libro de Mormón, el rey de los Lamanitas le nombró a Amulón, uno de los sacerdotes del rey Noé, ser dueño sobre Alma y su pueblo. Amulón ejerció autoridad sobre ellos, les impuso tareas difíciles y les sujetó a esclavitud. Amulón conocía a Alma y sabía que Alma había sido uno de los sacerdotes del rey Noé, y que era el que creyó en las palabras de Abinadí.

Las aflicciones y sufrimientos del pueblo de Alma fueron tan grandes “que empezaron a clamar fervorosamente a Dios. Pero Amulón les mandó “que cesaran sus clamores, y les puso guardias para vigilarlos, a fin de que al que descubriesen invocando a Dios fuese muerto.” Entonces, Alma y su pueblo cesaron a orar en público y no alzaron la voz al Señor. Realmente fueron cautivos y esclavos.

Alma y su pueblo continuaron orar continuamente en sus corazones y el Señor “entendió los pensamientos de sus corazones. Y aconteció que la voz del Señor vino a ellos en sus aflicciones, diciendo: Alzad vuestras cabezas y animaos, pues se del convenio que habéis hecho conmigo; y yo hare convenio con mi pueblo y lo libraré del cautiverio. Y también aliviaré las cargas que pongan sobre vuestros hombros.”

Y aconteció que las cargas que se imponían sobre Alma y su pueblo fueron aliviadas y el Señor “los fortaleció de modo que pudieron soportar sus cargas con facilidad, y se sometieron alegre y pacientemente a toda la voluntad del Señor. Y sucedió que era tan grande su fe y su paciencia, que la voz del Señor vino a ellos otra vez, diciendo: Consolaos, porque mañana os libraré del cautiverio.”

“Y aconteció que durante la noche Alma y su pueblo juntaron sus rebaños y también parte de su grano; si, toda la noche estuvieron reuniendo sus rebaños. Y en la mañana el Señor hizo que cayera un profundo sueño sobre los lamanitas; si, y todos sus capataces se hallaban profundamente dormidos. Y Alma y su pueblo partieron para el desierto.”

Yo creo que los adictos se encuentren en una situación parecida a Alma y su pueblo. Son cautiverios y esclavos a su adicción y necesitan el alivio y la ayuda del Señor para ser rescatados. Pero antes de ser rescatados, tengan que orar siempre en secreto y en sus corazones y demonstrar mucha fe y paciencia. Yo se que nuestro Señor vive, y que está listo para rescatarnos y librarnos.


No comments:

Post a Comment