Si usted padece de alguna adicción o esté relacionado con alguien que así padezca, hay esperanza. Si somos humildes y sinceros, podremos superar nuestras adiciones por medio de la expiación de nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y Servicios para la Familia SUD establecieron un programa inspirado para ayudarnos superar cualquier adicción. En este programa, Los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos se han adaptado al marco de la doctrina, los principios y las creencias de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para que formen principios claves in nuestra recuperación de adiciones.

Este sitio y blog no constituyen un sitio oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o de Servicios para la Familia SUD. Los pensamientos, mensajes, y comentario escritos aquí son los de aquellos que aquí los expresan.

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Todos somos hijos de un amoroso Padre Celestial, Quien conoce a cada uno de nosotros por primer nombre and Quien desea que seamos felices. El no nos ha dejado solos en esta vida tan difícil y llena de problemas y desafíos. El envió a su Hijo Primogénito para ser nuestro Salvador y El ha llamado a profetas modernas y lideres inspirados para guiarnos en Su Iglesia restaurada. Podemos usar la guía escrita con el apoyo de líderes de la Iglesia y de asesores profesionales por personas que han sido adictas y han experimentado el milagro de la recuperación por medio de la expiación de Jesucristo. Al lado derecho se ha puesto una conexión a una copia de la Guía que se encuentra en un sitio de internet de la Iglesia. Al aplicar los principios del Programa Para la Recuperación de Adicciones, podremos invocar el poder de la Expiación y El Señor nos librará de nuestro cautiverio.

Sunday 17 May 2009

Se Humille Como Este Niño

El programa para la recuperación y curación de adicciones es un programa espiritual, pero también un programa de acción. El estudio y empleo de los pasos y principios que se encuentran en la guía “Programa Para la Recuperación de Adicciones: Guía Para la Recuperación y Curación de Adicciones”, le asistirá a la restauración de su salud espiritual a través de su reencontrada relación con el Señor. Al mismo tiempo, se cambiará su corazón por leer diariamente las escrituras, particularmente las del Libro de Mormón, escrituras a que se refieren frecuentemente en la guía.

Los que han sucedido en recuperarse de sus adicciones testifican que la recuperación era un resultado más propio del Señor que suyo. El Señor obrará el milagro, pero tenemos que invitarle a formar parte de nuestra vida. El Señor nunca nos quitará nuestro albedrío, pero tenemos que decidir depositar nuestra vida en Sus manos y permitir que Él nos cure y nos redima. En otras palabras, la decisión de cambiar nuestras vidas y vencer la adicción debe ser nuestra y no de nuestros padres, nuestras familias o nuestras amistades.

El principio clave de cambiar nuestro corazón es humillarnos. Se enseña este paso en el Libro de Mormón:

“…y en sus corazones también se efectuó un gran cambio, y se humillaron, y pusieron su confianza en el Dios verdadero y viviente.” Alma 5:13

Una de las enseñanzas más claras del Señor Jesucristo de la humildad es que debamos llegar a ser como niños.

“Porque el hombre natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente imponer sobre él, tal como un niño se somete a su padre.” Mosíah 3:19

Nuestro Señor Jesucristo les amó a los niños. Muchas personas trajeron a sus niños para ser bendecidos por Jesús. Algunos discípulos reprendieron a los que le llevaban a los niños pequeños.

“Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, Y no se los impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo as manos sobre ellos, los bendecía.” San Marcos 10:13-16

En otra ocasión, cuando sus discípulos preguntaron qué clase de hombres habían de ser, Jesús puso a un niño en medio de ellos.

“Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos.” San Mateo 18:2-4

Yo les testifico que la recuperación de adicciones viene por medio del poder de Dios, pero solamente después que hagamos la decisión de buscar Su ayuda. Al llegar a ser humilde como un niño, permitamos que El cambie a nuestros corazones por Su Santo Espíritu.

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